Horno ecológico vertical

M. C. Alfredo López

Dice:
mayo 24, 2011

Desde el punto de vista ambiental, el combustible óptimo para este tipo de hornos artesanales, considerando los tiempos cortos de residencia de los gases en su interior, es el GAS NATURAL, químicamente metano, debido a su fácil combinación elemental con el oxidante, propiciando una combustión más eficiente que disminuya lo gases nocivos residuales y los propios de la combustión, la desventaja de la utilización éste combustible tan limpio es su elevado costo, factor que lo hace inviable para la sustitución en el proceso de fabricación del ladrillo.

Por otro lado, el aceite usado automotriz que ciertamente es un combustible con un muy alto poder calorífico y con un contenido de componentes nocivos y cancerígenos que se liberarán durante la combustión; al no existir las condiciones necesarias para la incineración (temperatura, tiempo de residencia de los gases, calidad de mezcla combustible-comburente, etc.) generando dioxinas, furanos, compuestos orgánicos persistentes y otros contaminantes igual de peligrosos a la salud, aparte de los gases invernadero típicos de la combustión, por esto el aceite usado NO es un combustible adecuado para la producción de estos hornos, ni para ninguno de los mencionados, puesto que las condiciones existentes no dan la ambientalmente correcta disposición final a éste peligroso residuo.

La mejor opción que se propone y se pretende desarrollar: es el rediseño del horno artesanal buscando alargar los tiempos de residencia de los gases, esto se logra con un horno parecido al que se utiliza en la producción del cemento, un horno diagonal de gran tamaño con un quemador aerodinámico que permite atomizar el combustible con grandes cantidades de aire, el cual será una mezcla previamente dosificada de aceite usado y biomasa (para disminuir el poder calorífico).La pendiente dentro del horno permite que una banda transportadora accionada por gravedad y que aprovecha el flujo de los gases calientes; llevará el material crudo en su recorrido por el horno para cocer de forma uniforme y correcta el material.

Este horno funcionará de manera continua y por tal tendrá una producción muy superior comparada con los hornos tradicionales, esto permitirá la organización de las muchas comunidades que se dedican a esta actividad a lo largo de la republica mexicana para aumentar su producción y disminuir los costos de la misma aprovechando todas las ventajas que se generen de la aplicación del proyecto, así como transformar la producción típica en un proceso amigable con el ambiente y que contribuya a la gestión de otros residuos peligrosos en el país.

Se tiene un gran avance en el diseño de ésta planta tabiquera sustentable, que incluye intercambiadores de calor que aprovecharán la energía liberada por el horno minimizando el desperdicio de energía, generando otros procesos aprovechables para los inmiscuidos, y en la parte final del proceso: un sistema de estanques para el cultivos de microalgas que fijaran el dióxido de carbono y otros contaminantes, producidos por la inevitable combustión y que sobrevivan a la incineración de los residuos seleccionados.

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